De luto y visiblemente afectado por la pérdida de su compañero de fórmula, Rafael Orozco, el acordeonero, Israel Romero llegó hasta su tumba, la tarde del domingo.

Israel llegó acompañado por sus hijos e imnediatamente docenas de seguidores formaron un tumulto en torno al carro y no permitieron que se bajara.

Hasta la policía tuvo que intervenir para que la gente no tumbara a Romero ni a sus acompañantes.

El acordeonero prometió volver. "En un día como hoy se siente mucha nostalgia. Ahora voy tarde a la misa, pero voy a regresar", dijo Romero a Zona Cero.

Hoy los fanáticos de Rafael Orozco conmemoran 25 años de la partida del cantante.